El Gear S2 lo podríamos afrontar como al
Tras deslumbrar en el pasado IFA por diseño, el Samsung Gear S2 llega a nuestro banco de pruebas con varias asignaturas sobre la mesa. ¿Es realmente tan bueno como parecía a primera vista el interfaz de la corona en el día a día? ¿Acierta Samsung con la apuesta por Tizen para sus relojes? ¿Va a acabar de rematar el año Samsung tras el gran nivel de los S6?
Samsung Gear S2, principales especificaciones
Antes de arrancar con nuestro análisis, vamos a repasar el conjunto de tecnologías con que Samsung ha equipado su primer smartwatch redondo. Hay que tener en cuenta que hay aspectos que varían entre las distintas versiones (Gear S2, Gear S2 Classic y Gear S2 3G que no veremos en la mayoría de países)Samsung Gear S2, especificaciones técnicas |
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Dimensiones físicas | 42.3 x 49.8 x 11.4 mm 47 gramos en la versión básica; 39.9 x 43.6 x 11.4 mm 42 gramos en el Classic; 44.0 x 51.8 x 13.4 mm 51 gramos en el 3G |
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Pantalla | 1.2 pulgadas circular Super AMOLED. Protección Gorilla Glass 3 |
Resolución | 360 x 360 píxeles; 302ppi |
Procesador | Exynos 3250 a 1GHz; versión 3G viene con Qualcomm Snapdragon 400 |
RAM | 512 Mb |
Memoria | 4 GB (no ampliable microSD) |
Versión software | Tizen para wearables |
Extras | Resistencia agua IP68 |
Conectividad | 802.11n Wifi, Bluetooth 4.1, NFC; la versión 3G añade conectividad 3G con soporte e SIM |
Sensores | Acelerómetro, giroscopio, ritmo cardíaco, luz ambiental, barómetro; la versión 3G añade GPS |
Batería | 250mAh versión básica y Classic; 300 mAh versión 3G (no extraíbles) |
Precio | 349 euros (en Amazon); la versión Classic se va a los 379 euros (Amazon) |
La idea de reloj conectado tras el Gear S2
Quizás lo primero que tendríamos que afronta para clasificar el Gear S2 es la idea de smartwatch que hay detrás. Echando un vistazo al histórico de Samsung podemos subrayar que el principal cambio es el paso de la acumulación de funcionalidades en pro del diseño de producto y de interacción.Nada de cámaras integradas en el reloj, nada de atender llamadas llevándonos la muñeca a la boca. El Gear S2 encaja mucho más en la filosofía de producto que hemos visto en el mercado el último año. La búsqueda de un diseño que huya del tamaño y estética de una "cosa muy tecnológica en la muñeca" y que en lo funcional se apalanque en ser un visualizador de las notificaciones en el móvil.
A eso hay que sumar que Samsung parece abandonar la idea de poner muros entre su ecosistema y el resto.
El Gear S2, a pesar de no venir con el sistema operativo Android Wear, es compatible con teléfonos Android de otros fabricantes. De hecho para su prueba hemos utilizado tanto un S6 Edge como un OnePlus One, en ambos casos la experiencia a través de la aplicación dedicada a la gestión del reloj ha sido idéntica.
Aquí el requisito es disponer de al menos 1.5 GB de memoria RAM y tener Android 4.4, aunque no todos los que lo cumplen permitirán que asociemos nuestro reloj con ellos, conviene echar un vistazo a la amplia lista en la web de Samsung.
Por último hay un aspecto en el diseño de producto en el que un análisis siempre debería hacer un esfuerzo por separar la preferencia estética personal y el valor del diseño para conseguir el producto que el fabricante busca. Gear S2 se aleja del posicionamiento “techie” que destilaban los anteriores relojes de Samsung: antes bien son un producto de diseño que tampoco emula el posicionamiento de reloj de gama alta, están mucho más en el punto de de ser casuales y frescos, deportivos quizás con un pequeño toque futurista.
Un pantalla circular para un reloj redondo
Samsung puede haber hecho muchos intentos, puede haber llegado más tarde al reloj circular, pero lo que ha conseguido con el interfaz basado en el bisel giratorio es una pequeña maravilla de la usabilidad. El mecanismo, la idea detrás de él, la ejecución, la experiencia de usuario completa con él... resultan magníficos.En este aspecto el Gear S2 funciona perfecto y consigue articular el mejor control físico para un smartwatch que he probado hasta ahora . Sirve muy bien para movernos entre opciones (lista de apps por ejemplo que se alinean en el círculo), pero también para hacer scroll en pantalla. Lo mejor, mientras interactúas tienes toda la pantalla al no estorbar ni tapar nada con la mano.
Autonomía
Gear S2 pasa la frontera del día. Es de entrada el punto crítico a partir del cuál podemos considerar aceptable - de forma relativa, comparado con el mercado - un reloj conectado. En el uso que hemos dado (pantalla siempre activa, el móvil pendiente de escuchar nuestro comando de voz para activarse, y luego un uso medio habitual de comprobar actualizaciones y cuantificación varias veces al día, gestionar spotify a ratos en dos trayectos en transporte público y jugar un poco con el interfaz a ratos muertos), va sobrado para darnos un día y medio.Con un uso más intensivo (ej con auriculares bluetooth, más brillo…) difícil que nos deje sin el día de autonomía. No es el smartwatch con más autonomía que hemos probado (de hecho Apple Watch nos ha ido un poco mejor), pero no está mal para esa batería de 250 mAh. Buen trabajo de Samsung en este aspecto.
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